
¿Crees que engañar es cosa de hombres? No tan rápido.
Mientras que los estudios más antiguos mostraban que alrededor del 20-25% de los hombres casados y del 10-15% de las mujeres casadas eran infieles, las investigaciones más recientes cuentan una historia diferente. La infidelidad femenina ha aumentado casi 40% desde la década de 1990.
Entonces, ¿quién engaña más: los hombres o las mujeres? ¿Y por qué se está reduciendo la diferencia?
Vamos a desglosar las cifras, analizar qué impulsa a las personas a dar un paso fuera de su relación y explorar cómo los cambios culturales han modificado la historia.
También explicaré cómo herramientas como la aplicación Moniterro pueden ayudarte a superar las sospechas y a encontrar la claridad cuando la confianza se tambalea.
Al final, no sólo tendrá una opinión, sino también los hechos que la respaldan.
Las cifras: Lo que dicen los estudios
Cuando empiezas a preguntarte qué género engaña más, la respuesta es más clara de lo que los rumores podrían hacer parecer.
En Encuesta Social General muestra que alrededor de 20% de hombres casados admiten haber hecho trampas, en comparación con 13% de mujeres casadas. Los hombres siguen a la cabeza, pero la diferencia se está acortando. Según un estudio de 2024, los índices de infidelidad de las mujeres han aumentado en casi 40% en las últimas décadas.
La edad también influye. Entre los millennials, la diferencia es menor - 16% de hombres frente a 13% de mujeres admiten haber sido infieles. En el caso de los hombres, las tasas alcanzan su máximo a los 60 años, con unos 26%. En el caso de las mujeres, las cifras más elevadas se registran a los 50 años, en torno a 17%.
He aquí un breve resumen:
- Hombres casados: ~20%
- Mujeres casadas: ~13%
- Millennials: 16% hombres, 13% mujeres
- Picos: hombres en los 60, mujeres en los 50
¿Quién engaña más? Los hombres siguen por delante, pero las mujeres les están alcanzando, sobre todo en las generaciones más jóvenes. Las cifras hablan de una historia que está cambiando lentamente.
Tendencias históricas del engaño
¿Te has preguntado alguna vez cómo ha cambiado a lo largo de los años qué género engaña más? La respuesta podría sorprenderte.
En los años 50, informes como los famosos estudios Kinsey sugerían que cerca de la mitad de los hombres admitían haber sido infieles al menos una vez, frente a aproximadamente una cuarta parte de las mujeres. Era una brecha enorme.
En la década de 1990, las cifras habían descendido para ambos: en torno al 20-25% de los hombres y el 10-15% de las mujeres. Pero algo empezó a cambiar. La infidelidad declarada por las mujeres empezó a aumentar. En 2010, las esposas tenían casi 40% más probabilidades de ser infieles que en 1990, mientras que las tasas de los hombres se mantenían más o menos igual.
¿A qué se debe el cambio? Cambios sociales y culturales. Las mujeres adquirieron más independencia, tuvieron más oportunidades y los roles matrimoniales evolucionaron.
Hoy en día, la diferencia es mucho menor que antes. Lo que antes era una diferencia clara ahora está casi nivelada. ¿Le sorprende?
Razones por las que los hombres engañan
Hablar de por qué los hombres son infieles puede resultar incómodo, pero entender las razones puede ayudarte a dar sentido a lo que ocurre en una relación.
A menudo, se reduce a una mezcla de factores físicos, emocionales y sociales.
- Deseo físico y oportunidad
Algunos hombres admiten que querían más conexión o variedad sexual. Si aparecía la oportunidad -en un viaje de trabajo, en un acto social-, la aprovechaban. - Negligencia emocional
No siempre se trata sólo de sexo. Muchos hombres dicen que en casa no se les ve o no se les aprecia y buscan validación en otra parte. - Necesidad de novedad
Para algunos, la emoción de lo nuevo es irresistible. Persiguen la emoción para volver a sentirse vivos. - Influencia de los compañeros y presión social
Los amigos o las normas culturales a veces hacen que el engaño parezca aceptable, incluso como una insignia de honor.
Pregúntate: ¿te suena familiar alguna de estas pautas? ¿Ha notado distanciamiento emocional o cambios de comportamiento?
Reconocer estas razones no excusa la traición. Te da una visión más clara de la situación para que puedas decidir qué es lo mejor para ti de cara al futuro.
Razones por las que las mujeres engañan

Cuando se pregunta por qué las mujeres engañan, la respuesta suele ser más profunda que una atracción pasajera o una decisión impulsiva. Lo más frecuente es que se deba a necesidades emocionales insatisfechas.
Una razón importante es insatisfacción emocional. Cuando una mujer se siente invisible, no escuchada o no apoyada, el vínculo en casa puede debilitarse. Puede que busque esa cercanía emocional en otra parte.
Otra es falta de intimidad. No se trata sólo de sexo, sino de sentirse conectado. Sin afecto, momentos compartidos o contacto físico, la relación puede empezar a sentirse vacía. Ese vacío puede empujar a alguien a buscar la conexión fuera.
Para muchas mujeres, también se trata de la conexión emocional por encima del deseo puramente físico. Puede que anhelen que alguien les escuche, comprenda y valore de verdad.
Así que pregúntate: ¿ha cambiado la cercanía emocional o física entre vosotros? ¿Hay necesidades importantes que no se satisfacen?
Estas preguntas no excusan la traición. Te ayudan a entender el "por qué" de la traición, para que puedas decidir qué hacer a continuación con claridad y compasión.
Oportunidad y tecnología
Cuando nos preguntamos si son más infieles los hombres o las mujeres, no se trata sólo de quién tiene más ganas. También se trata de quién tiene la oportunidad, y hoy en día la tecnología la ofrece en abundancia.
Piénsalo. Las redes sociales, las aplicaciones de citas y las plataformas de mensajería facilitan la conexión con casi todo el mundo. Un viejo amor está a solo una búsqueda de distancia. Un rápido "hola" puede convertirse en algo más antes de que te des cuenta.
Los espacios en línea también facilitan las aventuras emocionales. Un chat coqueto, los mensajes de texto a altas horas de la noche o compartir sentimientos personales con alguien ajeno a la relación pueden cruzar una línea. A veces ni siquiera es algo físico: lo que duele es la conexión secreta.
La tecnología también da cobertura. Una "llamada de trabajo" puede ser un videochat privado. Un intercambio de "memes graciosos" puede esconder un vínculo más profundo. Las líneas se difuminan rápidamente.
Entonces, ¿qué puedes hacer?
- Fíjate si de repente ciertas aplicaciones te resultan inaccesibles.
- Esté atento a los cambios de hábitos en Internet o a la actividad nocturna.
- Si hay algo que no encaja, háblalo antes de que se arraigue la sospecha.
La confianza sigue construyéndose cara a cara. Si el mundo digital empieza a reemplazar eso, vale la pena preguntarse por qué.
Utilizar la tecnología para encontrar respuestas Aplicación Moniterro Encaja
Cuando empieces a preguntarte quién engaña más, si el hombre o la mujer, las conjeturas no te darán tranquilidad. Si la sospecha le quita el sueño, necesita hechos, no una retahíla de preguntas sin respuesta. Ahí es donde Moniterro puede ayudarle.
Moniterro te permite ver lo que ocurre realmente sin basarte en suposiciones.
- Seguimiento GPS en tiempo real - Sepa exactamente dónde están y dónde han estado.
- Registro de mensajes y llamadas - Visualiza mensajes de texto, llamadas y chats de aplicaciones como WhatsApp, Snapchat e Instagram.
- Actividad en las redes sociales - Detecte comportamientos inusuales en Internet sin indagar sin rumbo.
No se trata de espiar, sino de obtener una imagen completa. Los patrones suelen revelar más que un momento aislado.
A continuación te explicamos cómo utilizarlo sabiamente:
- Habla sobre su uso y, si es posible, ponte de acuerdo para que sea mutuo.
- Prepáralo y revisa la información con calma.
- Busque patrones continuos en lugar de reaccionar ante un solo incidente.
Cuando la confianza parece incierta, Moniterro puede sustituir las conjeturas por la claridad, para que pueda decidir su próximo paso con confianza.
Impacto emocional: ¿Importa el género?
Cuando se trata de engañar, los hombres y las mujeres suelen sentir el dolor de formas distintas. Por supuesto, un desengaño amoroso es un desengaño amoroso, pero la forma en que se siente depende de lo que haya ocurrido.
Muchos hombres dicen que la infidelidad sexual es la que más les afecta. La idea de que su pareja tenga intimidad física con otra persona puede sentirse como una profunda traición.
A muchas mujeres lo que más les escuece son las aventuras emocionales. Cuando una pareja comparte sus pensamientos, sentimientos y secretos más profundos con otra persona, puede sentirse como si le hubieran robado la confianza y la conexión que habían construido.
¿A qué se debe esta diferencia? En parte se debe a nuestra mentalidad, pero la cultura y la educación también desempeñan un papel importante.
Pregúntate: ¿qué te haría más daño? ¿Un acto físico o una conexión emocional? Tu respuesta podría revelar lo que más valoras en tu relación.
Conclusión
El engaño no es sólo una cuestión de números: es una cuestión de confianza, de conexión y de las decisiones que toman las personas. Hemos analizado los hechos y, aunque los hombres siguen estando ligeramente por delante, la diferencia se está reduciendo rápidamente. Entonces, ¿quién engaña más a los hombres o a las mujeres? La respuesta no está tan clara como antes.
Las razones son diversas. Para algunos hombres, se trata de oportunidad, deseo físico o sentirse desatendidos. Para algunas mujeres, se trata de necesidades emocionales insatisfechas, falta de intimidad o sentirse invisibles en la relación. Y sí, la tecnología ha facilitado que ambos crucen líneas que antes no cruzaban.
Entonces, ¿dónde te deja eso? Si la duda planea sobre tu relación, céntrate en los patrones, no sólo en momentos aislados. Herramientas como Moniterro pueden ayudarte a ver la verdad.
El siguiente paso debe basarse en la claridad, no en conjeturas. ¿Qué quiere saber realmente?